Matilda

Matilda

Roald Dahl

Edad recomendada: desde los 6 años.

Este es un libro que TENEIS que leer, ¿por qué? ¡porque os va a encantar! Es muy divertido, es ingenioso, es sorprendente y mágico, y muy tierno. Si eres demasiado pequeño para leerlo solo, pídele a algún mayor que te lo lea, ¡haz lo que sea necesario para conocer a Matilda!

Pablo L.C.: "Desde que tenía 7 años siempre me ha gustado Roald Dahl, pero uno de los libros que realmente me llamó la atención fue Matilda. Lo que me atrajo fue la historia, llena de risas, crueldad y un poco de magia. Con personajes de todas las formas y tamaños y una trama alucinante es el libro perfecto para toda la familia. Adelante, impresiónate con la crueldad de la Sta Trunchbull, maravíllate de lo tontos que son el Sr y la Sra Wormwood y ríete con las fabulosos bromas que les gasta Matilda en esta aventura de Dahl que te alucinará." 

Matilda, La lectora de libros, como se llama el primer capítulo, es una niña extraordinaria, sensible y muy inteligente que vive en una familia de brutos ignorantes que la desprecian. Pero su vida empieza a cambiar cuando descubre la biblioteca pública:

"The books transported her into new worlds and introduced her to amazing people who lived exciting lives. She went on olden-day sailing ships with Joseph Conrad. She went to Africa with Ernest Hemingway and to India with Rudyard Kipling. She travelled all over the world while sitting in her little room in an English village."

"Los libros la transportaron a nuevos mundos y le presentaron a gente maravillosa que habían vivido vidas emocionantes. Fue en viejos barcos veleros con Joseph Conrad. Fue a África con Ernest Hemingway y a la India con Rudyard Kipling. Viajó por todo el mundo desde su pequeña habitación en un pueblo inglés"

Pero Matilda no solo es una amante de los libros, es una niña que no está dispuesta a aceptar las injusticias de la vida sin luchar, y para eso utiliza su mejor arma: ¡el cerebro! Verás cómo utiliza sus poderes para hacer su vida y la de los demás un poco más soportable y justa.

Esta genial ilustración de Quentin Blake te da una idea de lo que tenían que soportar Matilda y sus compañeros en el cole, bajo las órdenes de la feroz Sta Trunchbull.

Jaime L.C.: "Es un libro genial donde una niña pequeña descubre que tiene un talento extraordinario aunque nadie parece darse cuenta, excepto por una profe, la Sta Honey. Con ella, Matilda descubre que es capaz de mucho más. Me encantó este libro cuando era pequeño por las bromas que gastaba, el colegio de espanto y el misterio que escode la Sta Trunchbull."

Esta es la película que hizo Danny DeVito que está muy bien, Pincha aqui para ver el trailer.

Si vas por Londres, puedes ver Matilda el Musical, está fenomenal y desde luego te lo recomendamos. Si quieres escuchar una selección de canciones que hicieron para los Tony Awards2013 pincha aquí.

Daniel L.C.: "El musical es estupendo, nosotros fuimos a verlo con unos amigos y lo pasamos fenomenal. Sobre todo me gustó la parte del musical que representa el colegio, porque los niños cantaban muy bien."

¿Sabías que...?

Roald Dahl se inspiró en el pequeño Mozart, el genio, para crear a Matilda. Eso sí, los padres de Mozart sí que se dieron cuenta de que su hijo era excepcional. De hecho, lo llevaron por toda Europa como niño prodigio en viajes interminables y en los que el pobre lo pasaba fatal.

En la preciosa ciudada de Salzburgo, Austria, donde nació Mozart hay un teatro muy especial, el Marionette Theater  donde hacen representaciones de óperas y ballets con marionetas que son ideales para los niños (y mayores). Nosotros no hemos tenido la suerte de ir todavía, ¡qué se le va a hacer! Puedes mirar este vídeo de La Flauta Mágica, una de las óperas más famosas de Mozart, y te haces una idea. Pincha aquí para conocer a Papageno y sus amigos, y a la malvada Reina de la Noche.

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Russian Roulette

Russian Roulette

Anthony Horowitz

Edad recomendada: a partir de los 12 años.

Inauguramos nuestra sección de 12+ con la reseña de este libro que se convertirá en un best seller internacional. Russian Roulette acaba de salir a las librerías en Reino Unido pero nosotros ya lo habíamos leído y os podemos asegurar que es tan emocionante y tiene tanto suspense como esperábamos.

De hecho este libro es tan chulo que hasta le han hecho un trailer. Pincha aquí para echarle un vistazo.

Jaime L.C.: "Yassen Gregorovich es un asesino a sueldo profesional. Un día recuerda su pasado... cuando tenía 14 años era un niño con una vida normal, ¿cómo llegó a convertirse en un asesino? ¿Cómo perdió su humanidad? Averígualo en el libro "Russian Roulette".

Pablo L.C.: "Si alguna vez has leído uno de los libros de Alex Rider ya sabes que esperar: sangre, disparos, malvados estrafalarios y horribles torturas. Prepárate para el doble de acción, el doble de emoción y mucho suspense mientras te enteras de todos los secretos de tu asesino preferido, Yassen Gregorovich. Descubre cómo se encuentra con John Rider (el padre de Alex Rider), cómo se une a Scorpia (una organización criminal que opera de forma global) y la historia de su vida, mientras viajas por Francia, Venecia, Rusia e Inglaterra... ¡¡Prepárate para el libro de espías del siglo!!"

Para los que no estéis familiarizados con esta serie de libros, permitidnos presentaros al espía más joven del mundo, Alex Rider, un adolescente que es agente de la División de Operaciones Especiales del MI6. También hay una película del primero de los libros, Alex Rider: Operación Stormbreaker, Pincha aquí para ver el trailer, (la peli está bien, pero no tiene comparación con el libro).

Russian Roulette es la precuela a estos libros. Al frío y temido asesino profesional Yassen Gregororich le dan una orden muy clara: MATA A ALEX RIDER, y es ahí donde empieza esta historia. Pero este libro es también la vida de Gregorovich. Te sorprenderá averiguar que Yassen (Yasha) un día fue un adolescente como tú, con una familia que se quería, amigos y una vida feliz. De hecho, era un chico amable, compasivo y valiente. Entonces, ¿qué le pasó para convertirse en un asesino?

Daniel L.C.: "Me gusta este libro porque muestra la vida del malo en vez de la del bueno, y también muestra como el chico de catorce años Yasha es transformado en el experto asesino a sueldo Yassen Gregorovich. Prepárate para cosas que nunca pensarías que un chico podría llegar a hacer, como sobrevivir una fuga de un gas químico perfeccionado o ser un fugitivo de la policía rusa. ¡Alucinante!"

Si has visto alguna de las películas de James Bond, entonces sabes de qué estamos hablando: poderosas organizaciones criminales, armas letales y misiones que le dan un nuevo significado a la palabra imposible.

¿Sabías que...?

Una de las ventajas de los libros y películas de espías es que puedes hacer turismo por el mundo. En Russian Roulette vas a visitar sitios tan interesantes como Venecia, París, Nueva York... y por supuesto Moscú. Hemos elegido este destino para llevarte a una visita a sus estaciones de metro.

No, no nos hemos equivocado, no hemos seleccionados las fotos del Palacio de Versalles de nuestra carpeta de imágenes por error. ¡Es el Metro de Moscú!

Existe una razón para este estilo de arquitectura tan lujoso y extravagante. Para entenderlo tienes que pensar en Rusia no como la conoces ahora, sino como parte de la antigua Unión Soviética, bajo el mando de Stalin, su todopoderoso líder. El Metro fue construido para ser admirado, como parte de la propaganda de su régimen político y de él mismo.

Así que ya sabes, si alguna vez quieres hacer una descripción de un lugar muy lujoso, lo puedes comparar a una estación de metro... eso sí, ¡que no se te olvide añadir "de Moscú"! Mira como lo hace Anthony Horowitz: (lo traduzco yo porque no está el texto en español)

"The central light was a chandelier, hundreds of crystals twinkling brilliantly like a firework display. It made the lights I had seen in the Moscow Metro look cheap and gaudy."

"La iluminación central era una lámpara de araña, cientos de cristales brillando como un espectáculo de fuegos artificiales. Hacían que las luces que había visto en el Metro de Moscú pareciesen baratas y chabacanas."

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Mensaje Secreto: El reto

¡DESCUBRE EL MENSAJE SECRETO EN EL TEXTO!

Código: busca las palabras escritas con faltas de ortografía

Pista: La frase más útil en el cole.

EL RETO

Texto original del equipo de Miss McHaggis

—lo Siento —dijo José—, no puedo…

—No seas cobardica, vamos los dos juntos. Sólo son historias que nos cuentan para meternos miedo, los fantasmas no existen. Si no vamos, seremos el hazmerreír de la clase.

José y Rafa estaban bajo el viejo árbol de la plaza, escondidos en las sombras, porque aunque era medianoche, la luna llena iluminaba el pueblo con su luz fría y metálica. Se habían metido en un buen lío cuando accedieron a jugar al “¿Te atreves?”.

El curso no podía haber empezado peor; de tutor les había tocado ni más ni menos que D. Aurelio, el prófe más temido de toda la secundaria. No tenía hartura a la hora de mandar deberes y además castigaba a todo bicho viviente por la menor pequeñez. Fue famoso el caso del bueno de Gonzalo, que el año anterior se pasó un trimestre entero limpiando pupitres por haber pintado en el suyo con un rotulador, ¡y eso que el dibujo le quedó francamente bien! Y para colofón, no se les había ocurrido mejor idea que lanzarse a jugar con el chulito de Miguel al  “¿Te atreves?” durante el recreo de la mañana. Perdieron, razón por la que se habían tenido que escapar de sus casas en mitad de la noche para completar el reto que les impuso.

Y allí estaban cual pasmarotes, haciendo acopio de valor antes de enfilar el camino del monte, el que se adentra en el bosque y termina en la gran cancela de hierro de la casa embrujada.

La misión era en teoría sencilla: entrar en la casa durante la noche y dejar un pañuelo rojo que les había dado Miguel como prueba.

—My hermana me dio estas chocolatinas, las he traído por si tenemos hambre —dijo Rafa enseñando un paquete sin abrir—. También he cogido una linterna y una brújula por si nos perdemos.

Empezaron a andar deprisa y sin hablar, escuchando el ruido del viento entre los árboles mientras las hojas caían sobre sus cabezas como lluvia de otoño. Oyeron a un pérro ladrar, más bien parecía el aullido de un lobo.

—Creo que he oído algo, unos pasos —susurró Rafa. Se dio la vuelta y se paró, pero no vio nada.

El aullido se escuchó otra vez, más cerca.

—¿Nos están siguiendo? ¿Será un hombre-lobo? —preguntó José con un hilo de voz—. Tengo miedo, esto es una mala idea, ¡sólo a nosotros sé nos ocurre salir en noche de luna llena! ¡Volvamos!

—¡Ni hablar! Prefiero vérmelas con el hombre-lobo ese a tener a la panda de Miguel burlándose de mí todo el año —le contestó Rafa haciéndose el valiente.

Siguieron andando. El camino se hizo más estrecho y era difícil avanzar. Ya nadie se adentraba por esa parte del bosque y las ramas de los árboles invadían el sendero ocultándolo casi por completo.

Cuando llegaron a la cancela de hierro volvieron a escuchar un ruido. Parecían pisadas sobre las hojas secas, se pararon y guardaron silencio, pero no vieron a nadie.

José estaba cada vez más pálido, se comio una chocolatina para darse ánimos y sacó el pañuelo rojo de su mochila.

—Vamos —le dijo decidido a Rafa—, terminemos con esto ya, no puedo más.

La casa estaba en un alto del terreno, inmensa y muy vieja, daba la impresión de inclinarse hacia un lado, como los buques en las tempestades. El viento empezó a soplar aún más fuerte batiendo las contraventanas de madera, y las sombras de las ramas dibujaban figuras alargadas contra la fachada.

Los amigos se miraron para darse ánimos. Subieron los peldaños de madera que llevaban a la puerta principal, crujían a cada paso, despertando a un enjambre de cucarachas negras, grandes como ratones, que salieron corriendo despavoridas entre sus zapatos. José se armó de valor y empujó la pesada puerta, que se abrió con un crujido aún más grande. Apartó con sus manos las telarañas que hacían de mosquitera y se dirigió a un gran candelabro que colgaba en mitad del salón.

—¿Has visto eso? —susurró Rafa—, ¡hay alguien en el jardín!

Esta vez no había duda, “algo” se acercaba a la casa. Los amigos se quedaron paralizados, las piernas les temblaban y no podían articular palabra. Así, agarrados el uno al otro y pálidos como la nieve, vieron a la figura empujar la puerta, momento en el que un destello de la luna iluminó unos colmillos blancos y afilados.

—Si muero, te puedes quedar con mís Legos —consiguió decir Rafa a su amigo.

En ese momento la figura misteriosa se plantó en jarras delante de los dos niños.

—Pero ¿qué demonios estáis haciendo aquí a estas horas? ¡Estáis locos! Llevo un buen rato llamándoos y no me hacéis ni caso. ¡A casa ahora mismo y mañana hablamos! —gritó el fantasma enfurecido—. ¡Espero que al menos hayáis terminado vuestros deberes!

La voz sonó como un trueno que hizo retumbar las paredes, pero sobre todo sonó extrañamente familiar. Los amigos intentaban entender qué estaba pasando ¿Por qué el fantasma les estaba echando esa regañina? Esperaban un mazazo en la cabeza, o sentir como les absorbía el alma, tipo los Dementores de Harry Potter, o cualquier otro tipo de tortura sangrienta y dolorosa, pero ¿una riña? ¿Y qué era esa obsesión de este ser del  más allá por los deveres?

De repente, todo cobró sentido. A decir verdad nunca se alegraron tanto de ver a D. Aurelio acompañado de Nelson. Como todas las noches, había salido a pasear a su pastor alemán cuando vio a dos de sus alumnos deambulando solos por el bosque, y preocupado, les siguió monte arriba.

Durante el camino de vuelta, D. Aurelio no paró de regañarles mientras les daba una lista detallada de los castigos que les iba imponer, pero al pasar por la cancela los amigos se miraron y no pudieron evitar una sonrisa de triunfo. Miraron la casa embrujada, grande y gris salvo por un pañuelo rojo que, colgado del gran candelabro, brillaba desafiante. El comienzo del curso no iba ser tan malo después de todo, ¡habían cumplido el reto!

Nota de Miss McHaggis:

Nelson sacó a D. Aurelio a pasear, como todas las noches. Al pasar por la plaza, olió a dos niños que andaban muertos de miedo (es un olor inconfundible), así que tiró de D. Aurelio hasta que éste logró darse cuenta de la situación.

Atravesar el bosque fue todo un reto perruno. D. Aurelio perdía la pista de los niños continuamente y el bueno de Nelson se dejó la garganta tirando de la correa para llevarle por el camino correcto. Incluso tuvo que aullar en varias ocasiones para apremiarle a seguir.

Como era consciente de que los niños tenían miedo, puso su mejor sonrisa al entrar a la casa. Abrió mucho la boca y enseñó los dientes tal y como hacen los humanos. Sin embargo, de forma totalmente inexplicable, los niños pegaron un brinco al verlo y se agarraron el uno al otro con más fuerza aún. Siempre sorprende el comportamiento de los hombres, pero eso es algo con lo que tenemos que vivir.

Afortunadamente la noche no fue sólo desastres para Nelson. De tantos saltos y aspavientos como hicieron los cachorros humanos, de sus bolsillos cayeron unas chocolatinas que estaban buenísimas y le sentaron la mar de bien.

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¿Habéis encontrado la frase secreta? La podéis poner en los comentarios que publicaremos todos juntos en unos días o mandárnosla a nuestro email missmchaggis@gmail.com para participar en un sorteo de cinco cuentos solidarios Boca de Algodón de la escritora Carmen de la Rosa.

17/09/2013: Ya tenemos a las ganadoras de los cinco cuentos, ¡mira en nuestra página de facebook!